Aunque lleva cuarenta años tras el timón, ninguna etapa ha sido más difícil para este hombre de mirada comprensible que la iniciada el pasado año partir de la llegada de la pandemia al municipio de Majagua.
Desde ese momento las noches de Pedro Rodríguez Concepción dejaron de brindarle la seguridad de poder descansar a plenitud, pues en el momento menos esperado su presencia es solicitada para salir a la recogida personas o familias con síntomas alarmantes.
Aunque lleva treinta años tras el timón, ninguna etapa ha sido más difícil para este hombre de mirada comprensible que la iniciada el pasado año partir de la llegada de la pandemia al municipio de Majagua.
Desde ese momento las noches de Pedro Rodríguez Concepción dejaron de brindarle la seguridad de poder descansar a plenitud, pues en el momento menos esperado su presencia es solicitada para salir a la recogida personas o familias con síntomas alarmantes.