El hecho que la niñez y parte de la juventud trascurriera en la finca de sus abuelos relacionado con el cultivo de la tierra y la cría de animales, le permitió prepararse temprano para enfrentar la vida.
Esto no le impidió al activo muchacho estar ajeno al encanto que proporcionan los libros, ni dejar de nutrir su atracción por la escuela y los estudios, factores determinantes que hicieron posible que desde la década del 70 ejerza la profesión de educador.
Su esmerada preocupación por los alumnos, la familia y la comunidad, sin lugar a dudas es la causa que motiva a sus vecinos de la circunscripción 42 del poblado de Orlando González a considerar a Luis Miguel Navarro Llerena desde hace 25 años la persona idónea para que los represente ante la asamblea municipal del Poder Popular.
Las amenazas ciclónicas cuando aún el fondo habitacional de su radio de acción era bastante precario y se imponía la necesidad de trasladar a las personas para centros de evacuación estuvieron entre los grandes retos de este delegado e insignificante situación al compararse con la llegada de la COVID-19 a la zona.
No obstante las medidas preventivas puestas en práctica, fueron contadas las viviendas de sus más de 400 electores que no fueron azotadas por la terrible pandemia, incluida la suya, con frecuentes visitas de la aterradora muerte que se llevó a 5, entre ellos a su esposa y madre de sus hijos.
Ahora cuando la pesadilla permite dar pasos recuperativos Luis Miguel Navarro Llerena, reconoce la labor del grupo de trabajo comunitario integrado, que encabeza la coordinadora del CDR Misleidy Martínez Torres, que veló día y noche por la atención a los vecinos
Además el actual director de la Institución educacional Orlando González con alumnos de preescolar a sexto grado, se prepara para el reinicio y conclusión del curso escolar 2020-2021 incluido el autoabastecimiento alimentario y para el desarrollo del III proceso de rendición de Cuenta, etapa en la que además se le informó materializar la pospuesta entrega de la distinción que lo acredita joya de la pedagogía avileña.
