Cultiva tu pedacito, expresión que con frecuencia escuchaba a través de la radio, tuvo una significación especial para este hombre que la vida le había dado la posibilidad de apreciar de cerca los encantos de la tierra.
Aunque hacía ya casi 30 años que debido a la pérdida de la visión, un indiscutible distanciamiento se levantaba entre él y los implementos utilizados en las labores agrícolas, la vocación de agricultor, se mantenía latente en el pecho Luis Crespo Cala.
Sentía como las malas hierbas y los desechos sólidos se adueñaban de los alrededores de su vivienda, mientras sus más felices sueños se lo proporcionaba el mundo de la imaginación encargado de darle la posibilidad de desplazarse entre los surcos plantados de yuca y de frijoles entre otros cultivos.
Su vecino Rodolfo Mesón Llime, metodólogo del sector deportivo se solidarizó con los anhelos del imaginativo personaje y su contribución resultó determinante respecto a la limpieza de los patios y en el acondicionamiento del terreno que pronto fue puesto en función de producir.
En la actualidad Luis Crespo Cala, residente en la calle 7ma del Reparto Los rusos de Majagua con la satisfacción de lograr imponer la voluntad ante las limitaciones, vive el sueño de apreciar el desarrollo del boniatal, palpar el crecimiento de las mazorcas de maíz y de mostrarnos con orgullo la robustez de las habichuelas de su patio.
Mientras las perspectivas no se detienen y así lo demuestra cuando nos dice, que se aproxima el tiempo de las verduras y se propone sembrar ajos, cebollas, pepinos y todo lo relacionado con las hortalizas, para no tener que ir a la placita y compartir la cosecha con sus vecinos.