Para quienes de forma diaria o eventual recorren las áreas del micro distrito de Majagua les resulta imposible que la presencia de este hombre en función de lustrar el calzado de las personas pueda pasar inadvertida.
Tiene Arisbel Ramón Wong Feria el don de plasmar en lo que hace ese incondicional amor que lo acompaña, desde que era prácticamente un adolescente y en su natal poblado camagüeyano de Esmeralda inició vida laboral como mecánico y chapistero, labores que marcaron una importante etapa en su vida.
Después como integrante de la Columna Juvenil del Centenario donde ocupó el cargo de jefe de operaciones tuvo la posibilidad de acometer múltiples tareas y de ser un buen consejero de aquellos muchachos a los que les faltaba aun adquirir la total madures que necesitaban.
Tiene este hombre que en diciembre último cumplió los 85 años, el hábito de leer la Prensa y estar al tanto de los espacios informativos con lo que está preparado para enfrentar criterios absurdos que en ocasiones surgen respecto a diferentes temas víctimas de la distorsión ya sea de forma intencional o a causa del desconocimiento.
El paño y el cepillo en estas manos mantiene viva la tradición familiar heredada de uno de sus hermanos que le enseñó los secretos de conquistar la sonrisa en los labios de las personas, y fue además, chofer, machetero, miembro de las FAR y del Ministerio del Interior, presidente de una Cooperativa de Producción Agropecuaria, dirigente cederista e integrante del movimiento de corresponsales voluntarios.
Arisbel Ramón Wong Feria, se caracteriza por ser conversador motivo por el cual quien llega a su sillón de limpiabotas situado a la sombra del frondoso flamboyán localizado en el micro distrito de Majagua además de lustrarse el calzado tiene la posibilidad de comprobar que amar lo que se hace es decorar resultados.