Lidia y su amor por los Comités de Defensa de la Revolución

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Lidia 1Al llegar a la sede municipal  de la mayor organización de masas del país en Majagua, uno de los primeros rostros que vemos  es el de  esta esbelta mujer caracterizada por actitud servicial y  amable sonrisa.

Tal vez esté atareada en el acondicionamiento del local, por ser la persona responsabilizada con las tareas de limpieza, sin embargo jamás se muestra esquiva  ante un  saludo y mucho menos a dar respuesta a la interrogante que se le haga, aunque esto la obligue a detener por algunos segundos  la escoba, la bayeta  o el trapeador.

Siendo aún alumna de la Escuela Secundaria Básica Urbana Simón Reyes Hernández,  de esta propia localidad tuvo el honor  de recibir el carné de cederista en emotiva actividad en la cuadra en la que siempre ha residido  y desde ese momento, hace casi 40 años,  Lidia Peláez Echevarría  se mantiene de pie a lado de la organización.

En los primeros tiempos como activista, lo que le permitió estrechar sus vínculos con el sector de la salud y contribuir a tareas tan importantes como las donaciones de sangre, las pruebas citológicas y las campañas de vacunación. De igual forma fueron significativos sus aportes en la recogida de materia prima y en el embellecimiento del entorno.

Esto no le impidió con la ayuda de su suegra, formarse como costurera y  después como trabajadora de los servicios comunales,   en la confección de coronas entre otras labores con flores, hasta que un día la actual coordinadora del CDR 1 de la zona de igual número decidió integrar el colectivo de la coordinación municipal de los Comités de Defensa de la Revolución.

Como dirigente de base mantiene buenos resultados en la distribución de productos de primera necesidad entre los vecinos, trabajó sin contagiarse en las pesquisas sanitarias contra la Covid-19  y en los puntos de control epidemiológico, promueve los beneficios del nuevo Código de las familias en el entorno comunitario y su CDR aparece cada año entre los primeros en cumplir con las finanzas y los aportes a la defensa de la Patria.  

Lidia Peláez Echevarria nos habla complacida de sus dos hijos, estibador y electricista respectivamente,  y de su esposo que es custodio de una de un centro del sector estudiantil y la embarga la emoción el hecho de haber sido seleccionada a propósito del Aniversario 62 de los Comités de Defensa de la Revolución para recibir la distinción 28 de septiembre.

Lidia 2

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