Encontrar siempre una forma que permita minimizar cualquier dificultad mediante una oportuna recomendación, caracteriza a esta activa mujer que podemos encontrar cada día en el desempeño de algunas de las tareas que demandan de su contribución.
La recordamos en momentos de amenaza ciclónica donde se vincula al detalle que permita reducir los daños que ocasiona este fenómeno de la naturaleza y después cuando concluye la tormenta y se entra en la fase recuperativa, es capaz de trasmitir a los damnificados ánimo y confianza.
Tres mandatos como delegada y presidenta del Consejo Popular del poblado de Majagua hacen que Ángela Matilde Delgado Cano, aspirante a constructora y a quien la vida y el estudio convirtieron en licenciada en economía, conoce a fondo que una estructura perdurable requiere de una sólida base.
Cinco décadas de existencia y las limitaciones del esposo operado del corazón, no le impiden a esta ex trabajadora de la escuela de superación del programa Álvaro Reinoso del sector azucarero, ser la jefa del grupo económico social de la zona de defensa de la localidad y estar al tanto de la producción, distribución y venta de los productos del agro.
La llegada de la Covid-19, hizo que Ángela Matilde Delgado Cano, incrementara su vínculo en el entorno comunitario, primero en la realización de la pesquisas para conocer de la existencia de posibles casos contagiados y ahora en función de mantener la disciplina en los centros comerciales.
En cada responsabilidad un objetivo común, empeño, dedicación, y el convencimiento que cuando se trabaja dispuesto a servir al pueblo, sea cual sea el momento, no tiene por qué presentarse una dificultad para la que no exista solución.
Con la edición de Osneidi Echavarria Peña, es una crónica de Amador Rodríguez López.