La producción de alimento animal determinante para que cada productor o colectivo esté en condiciones de vencer sequias y otras adversidades atmosféricas, ganan espacio en la actualidad a causa de las limitaciones económicas a nivel mundial.
El desarrollo de toda vaquería, cochiquera o cualquier otra instalación correspondiente a la actividad ganadera requiere contar con el respaldo de fuentes naturales que les aporten las proteínas y demás valores nutritivos que suplan el déficit de aquellos productos obtenidos mediante proceso industrial.
Muestra de ello se puede apreciar en áreas de la unidad Básica de Producción cooperativa Cabera del municipio de Majagua donde tras la preparación de las tierras, con semilla de la propia estructura agrícola y la contribución de equipos de tracción animal, dio inicio la plantación de 13 hectáreas de kingras, morera, moringa y titonea. 
Al referirse a la importancia de la tarea, Raudel Masiñeira Rodríguez, al frente de la actividad pecuaria destacó la combinación de estas plantas con gran acierto en la nutrición de las vacas en ordeño entre otros manejos y argumentó que en cada uno de los 3 bloques diversificados del centro se le brinda esmerada atención a la ganadería.