Una vez más la colaboración y el sentir solidario se ponen de manifiesto en las calles del poblado de Majagua mediante el accionar de los mensajeros, ahora en fase autóctona limitada debido al enfrentamiento a la COVID-19.
A casi medio centenar asciende la cantidad de hombres y mujeres de diferentes sectores que por determinación del consejo de defensa de zona llevan hasta las viviendas de los pobladores en aislamiento y personas vulnerables sin familiares obligados, productos de aseo, medicinas y alimentos.
Oraida Pérez Severge, contadora de la actividad comercial, junto a su ayudante Yanelis Delgado Osorio, funcionaria anapista integra esta activa tropa preocupada porque a cada hogar en aislamiento lleguen mercancías tan necesarias, como el sirope, el aceite vegetal, el pollo, las viandas y el detergente.
Muy estimulantes resultan para ellas escuchar expresiones de elogio al trabajo que realizan como las ofrecidas por Laine Vega Pérez y Humberto Vega Cabrera, en proceso de aislamiento por ser contactos de casos positivos, quienes además reconocieron la atención de la zona de defensa en sentido general y del personal de la salud.
Respecto a los mensajeros es digno destacar además la contribución de vecinos que con el propósito de dedicar sus esfuerzos en función de apoyar la tarea en el entorno comunitario acuden de forma voluntaria al referido centro de dirección y proponen los casos que están en disposición de atender.
A este grupo se une un equipo del sector del comercio y la gastronomía conformado por trabajadores que debido al enfrentamiento a la pandemia, sus labores habituales se reducen considerablemente y se responsabilizan con la entrega a domicilio de las comidas de los acogidos al Sistema de Atención a la Familia (SAF).
