Las áreas de la unidad empresarial de base La playita de Majagua concebidas para el disfrute de vecinos y visitantes transformadas en hospital de campaña, son algunas de las desagradables consecuencias del mosquito género Aedes.
El dañino vector que se empeña en sobrevivir las campañas tejidas en su contra da muestra de resistencia mediante la constante aparición de nuevos focos al igual que la obligada necesidad de cubrir hasta las 20 habitaciones de la referida instalación recreativa con personas víctimas de síntomas febriles. No obstante ser los niños pequeños atendidos a instancia provincial.
Al llegar al centro según fue precisado por el doctor Miguel Ángel Gómez Cedré y la enfermera Dunia Escobar Cruz, en todos los casos se le aplica el test rápido y un PCR para tener la seguridad que los malestares que conllevaron a determinar el ingreso del afectado se produjo por contagio con la COVID-19.
Los programas de fumigación y el uso del mosquitero que impiden dar cabida en el lugar al trasmisor de enfermedades como el dengue y el adecuado suministro de alimentos con destaque en la gestión para el trabajador de servicios Luis Lorenzo García Ramos, (el chino) reflejan la buena atención, sin embargo resulta preocupante la entrada de enfermos sin avisar, después de concluido el horario de comida.
En el caso de los ingresados, la mayoría proviene de las zonas con mayor índice de infestación como es el caso de Ana Fundora residente al centro del poblado de Majagua, Yoelvis Morales acompañado por Yusleidy Sosa de la comunidad de Campo Hatuey y la niña de 10 años de edad Milevis Gómez del Reparto Los Rusos.
Ante tal situación, se impone una realidad, en el combate contra el mosquito genero Aedes no hay tregua que valga.
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