Sabía que este 8 de septiembre en los alrededores de su vivienda en Crucero de Guayacanes, municipio de Majagua debido a las medidas de aislamiento social, la cifra de personas sería inferior a años anteriores.
No obstante para Generosa Orozco Jiménez, quien disfruta a plenitud de la compañía de la virgen mambisa y patrona de Cuba que al parecer esperaba por su llegada a este mundo hace más de siete décadas no existen razones capaces de empañar la fecha
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Muchos menos en estos momentos en que gracias al subsidio concedido por el Estado Cubano tuvo la posibilidad de construir su vivienda con mayores comodidades casi al pie del peculiar santuario, localizado a solo unos metros de la carretera central.
Mis relaciones con la virgencita son tan buenas, nos comenta, porque jamás le pido riquezas ni cosas fantasiosas, solo salud y bienestar para las personas y a mí me concedió sueños tan hermosos como dos hijos e igual cantidad de nietos.
A lo que agrega, cuanto la ayuda esta amiga a recuperarse de momentos difíciles, y recuerda que según la leyenda gracias a la virgen de la Caridad del Cobre, los suelos de la zona en que reside se conconvirtieron en fértiles, motivo por el cual el productor José Joaquín Cabrera decidió en 1940 construirle un monumento.
Generosa Orozco Jiménez, acaricia con ternura los girasoles y demás flores colocadas con amor al pie hermosa figura en la que predomina el color amarillo y su mirada se ilumina cuando piensa que el próximo septiembre sin la amenaza del coronavirus el patio de su vivienda volverá a colmarse de visitantes.
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