Aunque hace casi dos meses que en el municipio de Majagua no se detectan casos de la COVID-19 el incremento de focos del mosquito Aedes aegypti impide que este territorio del suroeste avileño estabilice totalmente su situación epidemiológica.
El índice de infestación se comporta a más de un entero por encima de lo permisible lo que hace también la cifra de diagnosticadas por dengue vaya en ascenso y se requiera mantener activados dos centros de aislamiento.
Como parte del programa dirigido al encima de lo contra el dañino vector, se realiza el focal mediante la visita de los operarios de la campaña a los hogares con el objetivo de descubrir y eliminar criaderos, ejecutar el tratamiento requerido y exigir a los moradores el cumplimiento de las normas sanitarias.
Gilberto Suárez Hernández, director municipal de Higiene y epidemiologia precisó que en caso de las demarcaciones de Majagua, Guayacanes y Orlando González, donde radican las zonas con mayores afectaciones se aplican los procesos intra y extra domiciliarios que consiste en fumigar el interior de las viviendas y también el entorno.
Un hecho que se pone de manifiesto de forma constante es la aparición de focos del vector en depósitos de agua de consumo principalmente en tanques bajos y en recipientes utilizados para el suministro del vital líquido a los animales, en todos los casos dentro o en los alrededores de construcciones habitadas
Ante tal situación una pregunta se impone. ¿Se aplica con efectividad el auto focal? Si la COVID-19 que no tiene cara es posible controlar, ¿Por qué al mosquito Aedes aegypti que suena y pica se le dejan las puertas abiertas?
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