No aparecer Majagua con frecuencia en el parte que emite del doctor Duran es muestra que este territorio transita en la actualidad entre los menos incididos de la provincia de Ciego de Ávila respecto a la COVID-19.
Es cierto que el esfuerzo desplegado por todos los factores responsabilizados con el enfrentamiento a la pandemia hizo que los 62 casos reportados hasta el inicio de la presente semana con exención de uno todos hayan recibido las altas médicas en los hospitales donde fueron atendidos.
A esto se suma, la disminución de personas en los centros de aislamientos creados con el objetivo de frenar el contagio, y que se haya reducido considerablemente también la taza de infestación que semanas atrás mostraba cifras generadoras de preocupación.
Sin embargo que alguien descuide alguna de las medidas orientadas por el sector de la salud y que cuentan con el incondicional apoyo del Consejo de defensa puede ser fatal, el peligro asecha y permanece en espera de encontrar el mínimo punto débil para ganar terreno.
Ya se conoce de majagüenses que por estos días acogieron en sus hogares a visitantes procedentes de otros territorios con mayores índices de contagio y en el estado de salud de dichos anfitriones no tardaron en mostrar evidentes sospechas de haber contraído la enfermedad.
Mantener el distanciamiento social, hacer uso correcto del nasobuco, el frecuente lavado de las manos y no ignorar los pasos podálicos son medidas que estamos obligados a mantener mientras la pandemia exista, en el caso de los pobladores del suroeste avileño no podemos olvidar, que se logró la nueva normalidad y que por negligencia en el propio entorno, estamos en fase de trasmisión autóctona.
A la pandemia, ni un tantico así
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